Casa Gispert es un negocio familiar que vende productos coloniales desde 1851: frutos secos, frutos desecados, café, té, cacao, especias como la vainilla, canela, azafrán, etc. El interior de la tienda ha sido conservado en su estado original, como un museo pero todavía funcionando. Su horno de leña, donde tuestan sus productos, es único en Europa.
Hoy en día, Casa Gispert ofrece también una gran diversidad de otros productos: aceites de oliva virgen extra, vinagres, chocolates, turrones, mieles, mermeladas, vinos dulces, cestos de regalo, etc, con la premisa de estar siempre a la búsqueda de productos locales, artesanos y de gran calidad.